Y en tu recomendación, leo poesía, me baño, me saturo, me vierto de letras escondidas y perfumes hilvanados con versos que te buscan, entre el viento y el ocaso, estas tan lejos y tan cerca, tan profundamente enclavada en mis raíces, que te veo mirando mis matices, y mis formas confundidas en tus dedos, y suspiro enredándome en tu aliento, que es solo una memoria lejana y bien guardada; disuelvo mi alma entre la nada, y con luz de luna me esparzo entre tu almohada, deseando, en esa sublime llamarada que habita entre tus ojos, ser solo una chispa que inicie de tus noches, esa humedad sagrada que duerme sumergida entre tus sueños bajo de tus sabanas...
Hoy respiro poesía, y de mis manos brota esa soledad que de tu nombre va impregnada.

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Esta fue una historia de amor no escrita en nuestras pieles, mas en nuestras almas todo esta dicho, bienvenido-welcome, gracias por visitar el lugar donde crecen mis silencios y donde terminan en ella sus dudas...