-Oír tu voz fue sortilegio,
luna de abril tu sonrisa
enclavada en mi memoria,
mas tu alma...
puerto donde encallan mis suspiros.-
Mujer de ecos profundos
y tranquilos mares,
dama de los sedientos
y las necesidades,
guerrera de los tiempos
inmaculada diosa
tierra adentro de mis sueños.
Imagen perpetua
de mis latidos salvajes
que a la noche claman,
tu nombre de labios sensuales
y piel satinada.
Voz de mis silencios
ocultos en la madrugada,
oscuros silencios que surcan
las lunas pintadas
con mitos y sueños
bordados de almohada.
Sirena de los sortilegios
desnudos en aras del tiempo,
encantadora de mis pupilas
que ardientes devoran,
tu dormida imagen
en medio del viento...
Solsticio de mi primavera
que a destiempo llega,
abrigando motivos, verdades
caricias que moran las huellas
diluidas de mi ultimo aliento.
Tú... mi dama sin tiempo
la razón de una vida atrapada
en soledad enfurecida,
el sentido opuesto que irrumpe
la furia de una causa suicida.
Tú... mi niña nocturna
el motivo eterno que impulsa
en mis manos el verso en que expreso,
la pasión cautiva que brota debajo mis pliegues
la caricia pura que habita, diáfana y perpetua
como suaves reflejos de tu imagen limpia
en el corazón.
